Magdalenas de oreo y cupcakes que quedaron en el intento

¡Cuántos días sin pasar por aquí!

Prometo que mi intención era publicar nueva receta el martes pero todo se truncó.
Cuando estaba preparando la buttercream de mis cupcakes de oreo, se me enganchó una cuchara en las varillas de la batidora, se dobló la varilla y se partieron los enganches de la batidora. Vamos que me dejó totalmente colgada y con un disgusto totalmente inconsolable (ay mi pobre batidora :( ). Aunque al final estos "cupcakes" quedasen en magdalenas me juré que publicaría esta receta.

Yo, dispuesta a hacer estos cupcakes toda feliz, que fueron los que consiguieron que comenzase con la aventura de este blog cuando los probaron en la uni, y que volviendo a hacer esta receta muriese mi batidora en pleno proceso... qué rabieta, no os podéis hacer una idea.


De lo malo malo, como os cuento siempre en Facebook, tengo la mejor mami del mundo (¡¡¡¡¡Hola mamiiiiii!!!!!) y ya le he puesto remedio a este percance así que por lo menos ya se me ha pasado el mal rato y he decidido compartir esta receta aunque simplemente sea de magdalenas porque a pesar del nombre del blog, ¡aquí habrá más recetas además de cupcakes!

Magdalenas de Oreo (para 12 unidades)
Adaptada de Objetivo: Cupcake perfecto

115 gr. de mantequilla
200 gr. de azúcar
2 huevos
200 gr. de harina
2 cucharaditas de levadura
150 ml. de leche
8 galletas Oreo troceadas
1 cucharadita de extracto de vainilla


Precalentamos el horno a 180º seleccionando calor arriba y abajo. (Vuelvo a estar con mi horno de Bilbao, ¡¡¡¡cuánto te he echado de menos!!!!).

Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que se integren.
Incorporamos los huevos de uno en uno y batimos.
Echamos la mitad de la harina con la levadura y seguimos batiendo a baja velocidad.
Añadimos la leche con el extracto de vainilla y cuando este bien incorporada, terminamos de echar la harina con la levadura que nos ha sobrado de antes.
Cuando hayamos obtenido la masa, echamos las galletas y volvemos a batir hasta que estén bien repartidas por toda la mezcla.
Repartimos la mezcla por las cápsulas y horneamos unos 25 minutos aproximadamente.

¡Listo! 5 minutos después de sacarlo del horno, los colocaremos sobre una rejilla (o un invento tipo rejilla) hasta que se terminen de enfriar y ya en ese momento podremos decorarlo, no como me pasó a mi. La próxima vez que no acabe frustrada la receta, volveré a dejarla por aquí al completo.

Los destinatarios de este intento de cupcakes eran mi hermano y mi cuñada y, al menos, las magdalenas a ella le gustaron así que, de lo malo malo, no fue total el fracaso, menos mal.

¡¡Y tengo novedades que contaros!!

1. El libro de Peggy Porschen, Boutique de pastelería ya es mio, ¡al fin!

2. No os perdáis la decoración de la próxima receta. Me he hecho con unas cosas super chachis :)

3. Hoy he merendado en Mami Lou tras la visita a la clínica de rehabilitación (quiero una rodilla nueva ya), cupcake de champagne y fresa y dioooooooos, no tengo palabras, deliciosísimo. Además da gusto ir, Natalia es encantadora :) ¡Una pena que no haya sacado foto a mi merienda!

Y con esto me despido ya.

¡Hasta la siguiente receta!