martes, 30 de abril de 2013

New York Cheesecake

Como os he comentado en algún otro post, últimamente le faltan horas a mis días. No paro. Entre la universidad, el blog y todas las horas de cocina que me lleva (quiero resaltar que no me quejo de ello, me encanta, pero es cierto que lleva muchas muchas horas), el fisio, la academia, las clases particulares... que apenas tengo un ratito de tranquilidad.

Es más, ahora estoy escribiendo este post justo antes de ir a la academia y no sé si me dará tiempo a publicarlo antes de ir. Como os he dicho el blog lleva muchas horas de trabajo y imaginaos esto: Lleváis horas y horas dedicándole tiempo a una operación muy muy larga de matemáticas (cómo se nota que soy de ciencias), y tras todas esas horas invertidas, os dais cuenta de que os ha salido mal. ¿Cómo os sentís?



Os preguntaréis a qué viene todo esto. Esa es la misma sensación que tengo yo cuando, después de encontrar un hueco para hacer una receta y dedicarle un montón de tiempo, veo que esta evolucionando en receta-monstruo. Y sin ir más lejos esto mismo me paso ayer.




Pensé en tirarme de los pelos, que me iba a dar una taquicardia, que iba a tirar la tarta balcón abajo (y eso que vivo en un séptimo), que iba a darle fuego al horno y a la persona que hizo pública esa receta (ahora es cuando muchos de vosotros dejáis de leer por estos instintos tan pirómanos). Acabé desesperada con está receta, me dio unos 4 grandes sustos a lo largo de todo el proceso pero bueno, aplicando la frase de "en esta vida todo tiene solución menos la muerte" pude salvar la tarta.

Había pensado en titular esta entrada "Cómo hacer un New York Cheesecake y no morir en el intento" pero viendo que el resultado ha terminado siendo positivo, pues nada. ¡¡Hay que ser un poco optimista!! Es más, le he llevado a un compañero de clase un trozo y no ha esperado ni a sentarse para probarla :) y he de decir a mi favor ¡¡¡que le ha gustado mucho!!!.

La tarta pasó por distintos estados:

  • Parte de arriba inflada y "tostadita" (maldita la hora en que le hice caso a aquella receta).
    • Solucionado retirando esa parte.
  • Parte de arriba inflada.
  • Parte de arriba inflada y rajada.
  • Parte de arriba hundida a modo volcán.

¿Es o no es para querer tirarse de los pelos? Hasta pensé en poner un post tipo "Cómo no hacer un New York Cheesecake" porque anda que no me daría juego ni nada que digamos. Pero bueno, después de tantos altibajos ha quedado increíblemente buena. Yo no soy nada fan de la mermelada pero esta mañana he desayunado un trocito de tarta y he creído rozar el cielo :) (sí, ya se que parece que no tengo abuelas).

Y después de aburriros con tanta historia, aquí os dejo la receta:

New York Cheesecake (para molde de 18 cm)

Para la base

115 gr. de galletas
55 gr. de mantequilla
55 gr. de azúcar

Para el relleno

560 gr. de queso crema
10 gr. de harina
200 gr. de azúcar
200 ml. de nata
1 cucharadita de ralladura de limón
1 cucharadita de aroma de vainilla
4 huevos


Comenzamos engrasando con mantequilla el molde. Trituramos las galletas (yo he utilizado unas de mis galletas favoritas, ¡¡dinosaurios!!).
Cuando ya no quede ningún trozo "reconocible" de galleta, añadimos la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar y mezclamos hasta que se haga todo uno.
Al obtener esta masa, la colocamos en la base del molde apretándola bien con una cuchara.
Metemos el molde a la nevera mientras preparamos el relleno.



Antes de comenzar a preparar el relleno, precalentamos el horno a 120ª.
Batimos al mismo tiempo a velocidad mínima el queso, la nata, la harina, el azúcar, la ralladura de limón y el aroma de vainilla. Es super importante que batamos a velocidad mínima para evitar que le entre aire a nuestro relleno y quede bien unificada la masa.
Incorporamos los huevos de uno en uno y seguimos batiendo a velocidad baja.
Finalmente, llenamos el molde con el relleno y lo metemos al horno, con la bandeja colocada en la parte de abajo y hornearemos durante 1 hora y cuarto - 1 hora y media. No puedo daros un tiempo concreto porque como os digo siempre, esto depende mucho de los hornos. Sabremos que está listo cuando pinchemos hasta el fondo con un palillo y salga limpio, como en las magdalenas.

Dejaremos enfriar y lo meteremos en la nevera cuando este completamente frío durante al menos 6 horas. Pasado esta tiempo, cubriremos nuestra tarta con nuestra mermelada favorita. Yo he utilizado mermelada de fresa porque no tenía otra en casa, sino hubiera escogido claramente mermelada de cereza :)


Para terminar os digo que ¡ya no queda nada para empezar el sorteo! Menos de 100 visitas y comienza así que ya sabéis! :)

Espero que os guste la receta de hoy :)





3 comentarios:

  1. Mmm que tarta tan rica ¿queda un trocito? yo quiero!!!, me gusta mucho, Un besito

    ResponderEliminar
  2. Tiene una pinta deliciosa Ainara!
    En cuanto tenga un hueco me pongo con la receta, gracias por compartirla ;)
    Por cierto, vengo de la fiesta de enlaces y me quedo como seguidora.
    Estoy de sorteo en mi blog por si te apetece participar ;))
    Un beso

    ResponderEliminar
  3. HOla!! acabo de descubrir tu blog y ahora que estoy yo con esto de los cheesecake... menuda pinta tiene el tuyo, te ha quedado genial!!

    Me quedo por aquí!! un besazooo

    ResponderEliminar

Muchas gracias por tu comentario!
Tu opinión es siempre una gran aportación!
Un beso!